Agradecimientos especiales

Finalmente, logramos el tan promocionado viaje a la Antigua Guatemala, para poder conocer el proyecto cultural del Sitio y promover a la vez nuestro club.

Gracias al invaluable apoyo de Gerardo Aguirre, Director de la Dirección General de Eduación Física, al Encargado de transportes Max Reyes, a Miguel Angel Vidaurre, quien fue el conducto a través del cual se realizaron las gestiones y a Rolando Escobar, nuestro amabilísimo piloto.

Por supuesto, no podemos dejar de agradecer el especial apoyo que Claudia Velásquez nos brindó al realizar el viaje en su vehículo y llevar consigo a tres de sus compañeros, pues al final el bus no daba a basto.

A Raquel y Gerardo, quienes fueron unos preciosos anfitriones y quienes nos hicieron sentir en casa, felicidades por la labor fabulosa que realizan.

A cada uno de los participantes, por su puntualidad, colaboración y disponibilidad en ir un poco apretados y estar anuentes a disfrutar del viaje y de la experiencia.

No podemos olvidar la sorpresiva y agradable llamada realizada por el escritor Francisco Alejandro Méndez, desde su lecho de enferno (en recuperación, afortunadamente), quien nos llamó al Sitio para excusarse de no estar presente y para enviar saludos a sus lectores, fue un detalle muy especial y significativo para todos nosotros.

También quiero incluir en este agradecimiento a nuestra querida amiga Ingrid de la Vega, quien desde temprano me envió las fotos de las que ya disfrutan, en lo que editamos el video y las fotos tomadas por la cámara que mi compañera Olby Estrada, nos prestó y a quien aprovecho también para decirle gracias.

Upps, se me olvidaba, pero no por ser menos importante, la colaboración de Claudia Rivera (mi otra compañera de biblioteca), quien se esmeró en las preciosas letras que colocamos en el bus, anunciando al club). Es indudable que aún en la distancia, el equipo de la biblioteca colabora en detalles importantes con el club.

Afortunadamente todo salió muy bien, y regresamos sanos y salvos, aunque un poco tarde por el tráfico. Gracias a todos los que hicieron posible este fabuloso viaje.

Atentamente,

Rosario Vidaurre